Una casa existente, una hermosa piscina recién construida y un parque de 2000 m2 en el que nos encargaron intervenir con texturas, colores en todas las estaciones del año y sobre todo, vida silvestre. La propuesta fue la creación de grandes canteros que se apoderen del espacio y brinden diferentes usos: espacios de lectura y descanso en un área rodeada de plantas donde el perfume de las plantas y las mariposas y colibríes estará siempre presente, espacios de contemplación alrededor de la piscina, para disfrute del paisaje circundante, y espacios de encuentro, con la presencia de una pérgola acompañada de especies nativas que ayudan al ahorro de agua y bajo mantenimiento.