Cuando visitamos edificios turísticos o gastronómicos lo que buscamos es tener una experiencia sensorial, utilizando la mayoría de nuestros sentidos, verdad?
En este caso trabajamos en una de las bodegas más antiguas de la ciudad de San Rafael. Queríamos ofrecer al visitante todo lo que busca en una bodega: viñedos, recorridos, espacios de relajación, espacios de exposición. También quisimos aprovechar los espacios para crear canteros con flora autóctona, dar a conocer al visitante la identidad de la provincia por su vegetación y contribuir a la fauna del lugar, ayudando, entre otras cosas, con la polinización.

Este proyecto organizamos el espacios por usos y circulaciones con el objetivo de diferenciar los ingresos para el público en general y el personal de empresa o servicios. Dentro del predio sectorizamos las áreas para gastronomía, exhibición, descanso, áreas verdes y estacionamientos. Al ser una bodega, gran parte del espacio verde está compuesto por viñedos de diferentes especies para dar a conocer al visitante las diferentes cepas.  En materia ornamental, propusimos canteros con plantas autóctonas o adaptadas para revalorizar la vegetación de la zona, dando a conocer sus particulares bellezas, formas y colores, y racionalizando en gran medida el uso del agua.